El desconocimiento de términos como bitcoin, criptomonedas o Blockchain, así como una escasa cultura financiera entre la población mexicana no debe ser una barrera para que los legisladores impulsen leyes y políticas públicas que garanticen los derechos y la participación de los ciudadanos en una economía digital.
La senadora Indira Kempis Martínez, de Movimiento Ciudadano, reconoció que la tecnología le ha dado un nuevo significado a la economía y a muchos sectores a nivel mundial, por lo que es importante dirigir el debate hacia este nuevo futuro, el de una economía descentralizada, uno que tiene elementos desconocidos por centenares de mexicanos.
“La gente en México lamentablemente no conoce de esos términos, porque tampoco tenemos educación financiera. A las nuevas generaciones ni a las anteriores nos han enseñado ni siquiera temas tan básicos como los impuestos y tampoco nos han enseñado el valor del dinero, ni lo que significa, ni cómo usarlo”.
Con la tecnología Blockchain (cadena de bloques de registros compartidos) desaparecen los intermediarios en las interacciones a través de internet, porque los usuarios no dependen de un banco central, organización o infraestructura bancaria; es decir, transaccionan entre ellos. El bitcoin y otras criptomonedas se almacenan en una cartera digital y usan esta base de datos descentralizada.
Es por ello que desde el Senado se impulsarán una serie de conversatorios relacionados con el tema tecnológico, para buscar alternativas que cierren las brechas de desigualdad. En el primero, denominado “Blockchain y la descentralización, el futuro de la economía global”, la senadora Indira Kempis destacó la importancia de aproximarse y entender la dinámica que está sosteniendo al mundo.
“Es abrirnos desde el Senado a las grandes posibilidades que nos da el poder tener este tipo de conversaciones, debates, diálogos, porque queremos hacer leyes para anticiparnos al futuro, no solo para resarcir el pasado”.
José Rodríguez, director de Blockchain Land, reconoció que el Bitcoin puede usarse como una moneda de curso legal como en El Salvador, porque es más de lo que la mayoría de las personas piensa, que las relaciona con evasión fiscal y lavado de dinero, lo que obedece en muchas ocasiones al desconocimiento y a campañas negativas.
“Se piensa que es un activo especulativo, un activo para inversión un activo supuestamente para lavado de dinero, pero del otro lado vemos que esto es un poco de mala publicidad y propaganda, porque el lavado de dinero se sigue haciendo en las instituciones financieras reguladas, ahí se hace el 99 por ciento de esto, desafortunadamente”.
Sin embargo, a través de criptomonedas, se puede dar acceso a financiamiento, a recibir pagos, es decir, a cerrar las brechas que permitirían el desarrollo de los ciudadanos de empresas fintech y detonar el crecimiento económico nacional.
“Bitcoin y Blockchain se han tenido que refugiar en otros países, porque a pesar de que hubo una Ley Fintech, de la que México fue uno de los pioneros y era muy esperanzadora… simplemente se congeló … empezó una persecución de parte de algunos reguladores y el Banco Central y ahuyentaron todo ese talento e inversión…”.
En el encuentro Tony García, experto que trabajó en Wall Street, aseveró que una de las cosas que más le entusiasman respecto a estar utilizando criptomonedas es que este mundo ofrece una oportunidad por igual para tener éxito, sin la participación o la intervención o injerencia de fuerzas externas.
Reconoció que una de las preocupaciones que tienen los gobiernos es que las criptomonedas se utilicen para el lavado de dinero; sin embargo, diversos estudios han demostrado que hay más transacciones en relación con el lavado de dinero utilizando el dinero habitual.
La senadora Indira Kempis Martínez afirmó que si bien la tecnología es un vehículo, la pregunta para México es cómo cerrar brechas de desigualdad poniendo en la mesa discusiones sobre temas como éste y hacer la transición entre lo tradicional y nuevas tecnologías, o incluso hacer combinaciones, “sin que esto sea un tabú y se puedan romper mitos” como el lavado de dinero o el acceso a internet.
“La gente dice: pero en México la gran mayoría de la gente no tiene acceso a internet ni siquiera a agua; entonces, ¿Cómo podemos hablar de internet? También esa discusión tiene que avanzar, hoy incluso el internet debe ser considerado no solamente como un derecho humano sino como un servicio público básico… internet de alta velocidad, porque no sólo es para instalarnos como usuarios de tecnologías, sino para producir y crear alternativas”.
C$T-GM